Fragmento extraído de la edición valenciana digital de ayer de El País: "En el instituto Barrio del Carmen de Valencia han ido apareciendo a lo largo de la mañana algunos de sus profesores, según llegaba su hora de clase. '¿Cómo es que venís?', preguntaban algunos alumnos que, según reconocían, estaban allí porque tenían exámenes. 'Es que si faltamos nos quitan una buena parte del sueldo', respondía la mayoría. 'Más os quitarán si os tiran a la calle', reflexionaban los chavales". ¡Para qué luego digan -incluidos muchos profesores- que esta juventud no tienen nivel ni valores ni capacidad crítica alguna! ¡La de explicaciones que se tendrá que ahorrar Wert de su pastiche! ¡Estos lo pillan todo al vuelo!
Vaya por delante nuestro respeto -qué remedio- a la decisión que cada uno tome a la hora de secundar o no una jornada de huelga. Nos consta el profundo y general malestar que reina en el colectivo al respecto de las últimas medidas que algunos des(Gobiernos) de este país -estatal o autonómicos-, han tomado contra la Educación -aumento de ratios de alumnos por clase, subida de tasas, disminución de becas-; y contra el profesorado -rebaja salarial y ampliación de horario lectivo, cuando no desempleo puro y duro-; aun así, ese desasosiego a veces queda en fuera de juego ante los condicionantes para eludir la huelga (al ya mencionado por los docentes citados en El País, podéis ir añadiendo "éxitos de ventas" como aquel de "no sirve para nada", el más perverso de "no quiero seguir el juego a los sindicatos" o aquel otro que nos muestra a las claras el verdadero nivel de democracia que disfruta nuestra sociedad: "Me juego el puesto de trabajo").
Desde esta redacción, donde malgastan las horas algunos que han podido comprobar unas cuantas veces cómo las gasta el "emprendedor" español medio cuando el trabajador ejerce su derecho a la huelga, simplemente os animamos a no dejaros amilanar la próxima vez, porque de lo que nadie duda es que mientras siga este y los demás des(Gobiernos), habrá una y otra y otra y así... "hasta enterrarlos en el mar".
Por lo demás, ¡qué deciros! Que la jornada, una vez más, ha sido un verdadero éxito de participación, una lección de voluntad democrática y también de firmeza frente al impertérrito chantaje de gobernantes, mercados y la madre que los parió, que como decía la mía propia, se quedó descansada. Los miembros de 20años..., hoy al completo en Barcelona, hemos tardado más de una hora en avanzar 100 metros desde nuestra posición inicial en Plaça Universitat, y otra hora más en recorrer un trayecto que incluso el flâneur despistado y boquiabierto que es Rambó, hubiera hecho habitualmente en 5 minutos. De hecho, para cuando hemos llegado a Plaça Catalunya, la cabecera de la mani -a la que no hemos podido ver en ningún instante-, según nos han dicho, comenzaba a recoger las pancartas, momento que hemos aprovechado -no nos pidáis explicaciones por ello, "la chair est triste, hélas! et nous avons lu tous les livres"- para hacer mutis por el foro, o lo que es lo mismo, reconocer el territorio con delirio bukowskiano.
PD: G., una de nuestras corresponsales en Barcelona, nos ha comentado la existencia de ciertas advertencias modelo "os vamos a hacer una oferta que no podréis rechazar" que cierta entidad bancaria, ex caja para más señas, está haciendo estos días a los diversos medios de comunicación de la ciudad para que no se hagan eco de la protesta multitudinaria que se está realizando a las puertas de su sede central, sita en la Avinguda Diagonal. Dado que esta prestigiosa entidad no ha tenido la decencia de intentar saber cuál era nuestro precio, quisiéramos contribuir, a modo de vendetta, con el siguiente enlace al conocimiento de la ya conocida como #occupymordor o "Cacerolada en Mordor".
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