domingo, 1 de septiembre de 2019

el jardín inglés

Imagen cortesía de Núria Estrada
Our bodies are our gardens
(W. Shakespeare)

to Alison

1 de la madrugada. tercer día de las fiestas del barrio y Σ cierra de golpe su diario, desbordado o inerme ante el desquiciador cóctel de calor sofocante, música ensordecedora, y constante ir y venir bajo su balcón de faunos y bacantes con ganas de jarana hasta que alumbre el alba.

"¿cómo va por allá? ¿podrás sobrevivir? ;)" el jocoso mensaje de Φ y la conversación que le sigue devuelven Σ las imágenes del reciente viaje de ambos a los Cotswolds: las colinas y los prados interminables; las carreteras estrechas en las que la frondosidad de los márgenes alimentaban la ilusión de estar atravesando túneles excavados en el follaje; o los largos paseos por las calles y los alrededores de poblaciones como Burford, Woodstock, Guiting Power o Lower Slaughter (con su tradicional arquitectura de piedra caliza dorada, sus eclécticos museos, las iglesias de vitrales generosos y camposantos entre la maleza, o sus concurridos pero apacibles pubs centenarios), reaparecen con la pátina acuosa de lo indeleble.

Ruleta rusa