La destrucción de los cactus pendencieros... (1ª parte)
... Y SU CONVERSIÓN EN MATERIA PLÁSTICA
CÓMEME EL TÁLAMO la chica de cartón-glicerina y ojos de galleta y
pistacho vuelve a casa muy de mañana. abre la puerta, se desnuda y empieza a
bailar. descorazonados labios de secas preguntas-sin-respuesta la espetan.
"¿qué voy a hacer el día que te hartes de mí? ...oh, nena! nunca alcanzaré
a comprenderte. vamos a buscar un poco de diversión, sana diversión, como en
los buenos tiempos." cuando llegue la mañana, semolina pilchard se desayunará
un parque de atracciones entero. tal vez hoy intente el asalto definitivo a la
cima de la esfinge que son sus secretos con su famoso pañuelo anudado al
cuello. dicen que el malvado señor mostaza intentará sorprenderla por la
espalda y teñirla de azul. blue mean! no creo que nuestra heroína se deje.
nuestra mirada es un silencio eléctrico que desafía a la desdentada ciudad
metro puente serpiente grito blasfemo odisea miseria gloria de dos días escalofrío de verano de áridos ojos amnésicos hasta que la abofetea. nena musita
ásperas canciones de batallas y amores perdidos junto a los charquitos del
camino. el termómetro del ocaso acentúa su asfixia. la hierba siempre crece
alta en los campos de la adolescencia. "podríamos perdernos por unos días.
empiezo a estar un tanto harto." en la televisión, una moderna versión de
un clásico del western and roll. polvorientas diligencias embrutecidas por un
chute de miel FIN DE LA 1ª PARTE
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