No, no lo busquéis, porque no lo encontraréis. A partir de hoy, el sujeto responsable de estas palabras no muy alejadas en el tiempo queda proscrito -al menos en imagen- de nuestra bitácora hasta el día de su dimisión. En uno de los días más negros de la historia reciente de este país, este otro El Ausente ha hecho honor a su alias y ha cedido los trastos una vez más a uno de sus ministros, mientras preparaba la maleta para no perderse in situ el debut de La Roja. Su lacayo afortunado, esta vez, ha sido Guindos, que en una de las ruedas de prensa más desvergonzadas y bellacas de la etapa democrática ha tenido la osadía de denominar al rescate "apoyo financiero" o "préstamo en condiciones favorables", entre otras lindezas. No abrigamos dudas de que hoy, este mercenario de don Dinero, hubiera diluido en eufemismos hasta negarlos a Newton, Darwin o Einstein, y si me apuráis -con la bendición de Rouco- hasta el misterio de la Inmaculada Concepción.
Leyendo en la prensa de estos días sobre las causas que movieron a los poderes económicos a ejecutar los "apoyos financieros" a Grecia, Irlanda y Portugal, así como sobre las consecuencias de tan "favorables préstamos" (os recomendamos, si no lo pudisteis ver, el programa Salvados que Jordi Évole y equipo dedicaron a Grecia, con el ya clásico rajoyense "España no es Grecia" o el guindero "Como vengan otros a hacer los presupuestos, va a ver usted lo que es ajuste de cuentas"), y sabiendo de antemano las dificultades de que un solo responsable de la "chorizada" pague por ello, comprenderéis que los ánimos hoy aquí en la redacción estén por los suelos. Y más, cuando uno, encima, sale a la calle y se encuentra con sus compatriotas en aparente estado de continua celebración, o enfrascados una vez más en un otro nuevo sueño colectivo con forma esférica. Es entonces cuando uno se da cuenta de que ciertas presuntas alegrías de vivir tal vez tengan más de inconsciencia avestruz que de homenaje a Epicuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario