Cien leguas de escarcha;
desde este barco,
la luna es toda mía.
desde este barco,
la luna es toda mía.
(Buson)
Con esta entrada, 20añosnoesnada inicia un breve receso en su casi diaria (y frenética) actividad. Nos volveremos a ver el próximo 3 de septiembre (si es que este país sigue en pie). A modo de propina, os dejamos el enlace a dos artículos de Rosa María Artal y Santiago Auserón, respectivamente, que, por muy diferentes razones, nos gustaría compartir con vosotros. Son: "Rajoy, la estrategia del percebe" y "El reto poético de la canción".
Por otra parte, ya que, como nos recordaba hoy Penélope, todo santo tiene su novena, qué mejor ejercicio de devoción que homenajear, desde ALGO MÁS QUE MÚSICA, al eterno rey del rock'n'roll, de cuya muerte se cumpliera el trigésimo quinto aniversario el pasado día 16. "Heartbreak Hotel" no es sólo nuestro tema favorito de Elvis, sino también el de muchos de los grandes iconos musicales que revolucionaron las conciencias en el último tercio del siglo pasado. Echando un vistazo a la entrada de la canción en la Wikipedia en lengua inglesa nos damos cuenta del impacto emocional (prácticamente una revelación epifánica) que, para muchos de aquellos adolescentes que pocos años más tarde se consagrarían como rutilantes estrellas del firmamento rock, tuvieron unos versos que cambiaron para siempre sus (y nuestras) existencias: "Well, if your baby leaves / and you got a tale to tell / Well, just take a walk down Lonely Street / to Heartbreak Hotel / where you'll be so lonely, baby / I think you'll be lonely / you'll be so lonely / you could die. / And tho' it's always crowded / can you still find some room / for broken hearted lovers / to cry there in the gloom".
Así, Lennon: "When I first heard "Heartbreak Hotel", I could hardly make out what was being said. It was just the experience of hearing it and having my hair stand on end. We'd never heard American voices singing like that. They always sung like Sinatra or enunciate very well. Suddenly, there's this hillbilly hiccuping on tape echo and all this bluesy stuff going on. And we didn't know what Elvis was singing about... It took us a long time to work what was going on. To us, it just sounded as a noise that was great" o "It was Elvis who got me hooked on beat music. When I heard "Heartbreak Hotel", I thought ‘this is it’ and I started to grow sideboards and all that gear..."; Harrison: "rock'n'roll epiphany"; Richards: "Good records just get better with age. But the one that really turned me on, like an explosion one night, listening to Radio Luxembourg on my little radio when I was supposed to be in bed and asleep, was "Heartbreak Hotel." That was the stunner. I’d never heard it before, or anything like it. I’d never heard of Elvis before. It was almost as if I’d been waiting for it to happen. When I woke up the next day I was a different guy"; y Plant: "It was so animal, so sexual, the first musical arousal I ever had. You could see a twitch in everybody my age. All we knew about the guy was that he was cool, handsome and looked wild".
En nuestro caso fue esa profundidad en la interpretación vocal, ese vacío existencial que en cierto modo destila un tema que parte de la tópica amorosa habitual del género pero que sin duda nos traslada mucho más allá. Aun así, ya que estamos en medio de un hasta pronto, permitidnos también con el Rey un poso de alegre desmitificación que no es sino por el que parece apostar él mismo en el vídeo seleccionado, perteneciente a su legendario Comeback special de 1968. En fin, until our own comeback in September. Vale.
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