resultaba reconfortante levantarse
mañana tras mañana
y comprobar frente al espejo
que todos los cambios seguían el curso
imprevisto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ruleta rusa
"...que se le pasaban [...] las noches de claro en claro, y los días de turbio en turbio", en…
Los mismos collares de siempre para los perros nuestros de cada día. Esperanza Aguirre (según dicen, una…
conforme se adentraban en la espesura, surgía ante sus asombradas miradas una miríada de sentidos con sus…
Ya queda menos para el día en que al levantarte no te reconozcas en el espejo y sepas al fin quién eres.
ResponderEliminarComo diría aquel: "yo sé quien soy, y sé que puedo ser, no sólo los que he dicho, sino todos los doce Pares de Francia". Un saludo. Nos vemos en su blog.
Eliminar¿Desde cuándo los cambios siguen el curso previsto? No estaría en su naturaleza intrínseca de cambio, en fin.
ResponderEliminarSi algo demuestra la historia reciente de este país en que vivimos es que la naturaleza intrínseca de los cambios es su previsibilidad, ¿no cree?
EliminarPara nada. A mí me sorprenden cada día más. Hay quien alcanza un nivel de charangapanderetismo absolutamente insólito, sorprendente, extraordinario, abisal y abismal.
EliminarImprevisible es poco.