lunes, 13 de abril de 2020

el mar de los Sargazos

Carrer del Diluvi, Vila de Gràcia
Mais si c'était l'exil, dans la majorité
des cas c'était l'exil chez soi.
(A. Camus)

había instantes al inicio de esa primavera anómala y clausurada en que su tiempo interno le devolvía a los veranos de su infancia, a algún agosto lento y profundo, insólitamente amable en su temperatura. después, la visión de los balcones cerrados o la percepción del silencio grávido de la plaza -solo interrumpido por los pasos semiclandestinos de cuantos vecinos con mascarilla se sumaban a la cola frente al colmado de la esquina-, le retornaban a la realidad. era el preámbulo a la verificación diaria de las curvas de la plaga, un ritual macabro que apenas conseguía esconder el drama bajo el categórico culto a la cifra, y que al principio siguió con inquietud, luego con rabia y finalmente con estéril impaciencia. por lo demás, la consigna era permanecer en casa, así que se conjuró para explorar el confinamiento hasta el último confín.

Ruleta rusa