domingo, 6 de diciembre de 2020

Canyet

a Núria, per la inspiració

 

[...] La nostra època és molt millor.
Dèiem. Ni una epidèmia, ni el fil d'una espasa
Ens persegueix, per què doncs mirar cap enrere.

(C. Miłosz)

ara que els dies s'escurcen i les presses s'apropien de tots els trens, que les ombres es vessen en una tebior inevitable i severa, trobem plaent contemplar -sense recança ni nostàlgia- les imatges de l'insòlit, fat, irreal, últim estiu. i aturar-nos en una -amb tu a la sendera flanquejada de xiprers que puja a l'ermita de Sant Climent-, cimbell delectós per a l'evocació dels camins somiats i de l'intercanvi compartit de memòries i vivències heretades o pròpies: el fred calcari a les mans del besavi camí de la impremta; el casament dels pares i la fotografia familiar davant la creu de Montigalà; els refilets dels canaris i la migdiada dels diumenges a l'ombra de la morera; les festes de l'arbre a Sant Onofre; les estades de silenci i la lectura dels clàssics sota les voltes del claustre de Sant Jeroni... estampes que ens parlen de l'incessant flux de la vida, del seu somni, passant com un llibre de mà en mà.

lunes, 9 de noviembre de 2020

conejo en la chistera, segunda versión

What's up, Doc?

perdiste la ocasión de echar el lazo a tu estrella segundos antes de que se desplomara el universo. Lázaro entre los escombros, te sacudes el sudario mientras apuras tembloroso un coñac en blanco y negro. quizá mañana salga el sol de nuevo, pero hoy afilas tus dientes como conejo atrapado en el fondo de la chistera, ignorante del instante en que se esfumó la magia.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Monterey

Fotografía de Jim Marshall.
To be a movie and caress the screen with my shining light.
                                                                             (Jimi Hendrix)

olas interestelares toman el escenario en una orgía salvaje que te eleva y arrastra en su resaca de amor. islas de aullidos, chasquidos galvánicos, galopas con los dedos sobre una pradera de ojos desorbitados. el alma de tu Strat -la lluvia gitana de tu Strat- despliega las alas cuando caes de hinojos y enciendes la pira sacrificial. es el clímax del cuento de hadas que comenzara con cucarachas y ratas corriendo por tu pecho, y un sándwich de deseo.

jueves, 1 de octubre de 2020

Shadowplay

Ralph Gibson, "Hand Through a Doorway",
funda interior de Unknown Pleasures
[...] but all hath suffer'd change:
For surely now our household hearts are cold:
Our sons inherit us: our looks are strange:
And we should come like ghosts to trouble joy. 
(A. Tennyson)

In the shadowplay, acting out
your own death, knowing no more
(Ian Curtis)

te sorprendes incluso de la densidad del aire, de su purpúrea fragilidad. tantos años después de tu última noche en la Tierra, regresas resguardado en el eco cóncavo de tu piel de sombra. nada sientes o recuerdas. el tiempo cumplió con su parte del trato, y geografías, vidas o semblantes se suceden ante ti como una exhibición sin espectadores.

permanecen, cual márgenes desenfocados, tu timidez y tu cortesía, el orden obsesivo y la furia, la pira de dolor de quien, cercado por el silencio, renuncia al amanecer y se condena a la inmortalidad. remasterizaciones, películas, libros y tu efigie por doquier: ¿quién osaría despertarnos de semejante ilusión? hoy eres uno de los señores, por más que no te reconozcas en el ritmo que desbordó el curso de tus venas.

martes, 1 de septiembre de 2020

crepuscular en verano

llegan gritos desgarrados de la calle (quizá una mujer, un crío o un lunático) entre el parloteo remolón de los vecinos. cuando sale al balcón, un estentóreo cumpleaños feliz borra todo rastro de dolor, rabia o impotencia. el calor sofocante y un sopor enredador le despistan una y otra vez de la escritura, a cada minuto más laberíntica. un leve temblor entre las sienes le devuelve la preocupación por el creciente desgaste de las dovelas de su cabeza.

y lo mandaría todo a rodar, comenzando por el trabajo, los amigos, la hipoteca y el barrio de toda la vida, haciendo hueco en tan ominoso saco a la novela eternamente en el cajón o al recurso fácil a los buenos viejos tiempos. abajo, un tendero ocioso y un borrachín despechugado se deshacen en zalamerías con un gamusino hambriento. sin turistas, sin niños, sin fiesta, en esta raspa de verano de 2020, la gente solitaria fantasea con átomos de brisa clandestina.

viernes, 7 de agosto de 2020

la crida

estiu a la Fageda. el fullatge suspès en l'aire, alleugerit del brancam. com fragments alats d'un poema retrobat en el verd cortinatge. l'esperit s'eleva quan hom s'endinsa en aquest temple de la natura erigit pel foc i l'aigua. espills de llum enlluernen la pupil·la, atrapada en la teranyina de la pura percepció.

sábado, 1 de agosto de 2020

la isla

Arnold Böcklin, La isla de los muertos.
Lúgubre isla me alumbrará continental
(C. Vallejo)

la isla da para un breve paseo en el que intuiciones, recelos o anhelos encuentran cobijo entre las sombras ganadas al tiempo. la lúgubre intimidad del jardín de cipreses, el graznido circular de los grajos sobre las rocas, brindan una turbia ilusión de arraigo, atemperada por la incesante sucesión de auroras y atardeceres en discanto embriagado. el recién llegado aprende pronto que solo su andar infatigable lo redimirá del olvido.

martes, 7 de julio de 2020

dos mujeres, segunda versión

DOS MUJERES. DOS SOLEDADES al desnudo, en las que el deseo revela su naturaleza elegíaca.

dos estancias robadas al subconsciente o al olvido. dos escenarios sin espejos, extraños a la vida y, por ello mismo, limítrofes con la eternidad.

martes, 9 de junio de 2020

Donosti

A veces pienso en el otro,
el que no me atreví a ser.
(Karmelo C. Iribarren)

a Núria

se deja pasear, sin prisas, reducido a calzado y retinas, seducido por las tonalidades, los aromas, las cadencias surgidas al azar. camuflado -parapetado- bajo el disfraz de turista, gozando de la bahía, los tamarices, el San Telmo, los pintxos y el txakoli, sin dar pie a rememorar, replantearse presentes fallidos o tomar notas para escribir sobre ello, aunque sea desde la medida distancia de la tercera persona.

sábado, 9 de mayo de 2020

onirosábado, segunda versión

acodada sobre el alféizar, con la estilográfica adormecida sobre el cuaderno de notas, seguía con la mirada a la muchedumbre festiva en sus idas y venidas por el puente de piedra sobre el cauce seco del río.

lunes, 13 de abril de 2020

el mar de los Sargazos

Carrer del Diluvi, Vila de Gràcia
Mais si c'était l'exil, dans la majorité
des cas c'était l'exil chez soi.
(A. Camus)

había instantes al inicio de esa primavera anómala y clausurada en que su tiempo interno le devolvía a los veranos de su infancia, a algún agosto lento y profundo, insólitamente amable en su temperatura. después, la visión de los balcones cerrados o la percepción del silencio grávido de la plaza -solo interrumpido por los pasos semiclandestinos de cuantos vecinos con mascarilla se sumaban a la cola frente al colmado de la esquina-, le retornaban a la realidad. era el preámbulo a la verificación diaria de las curvas de la plaga, un ritual macabro que apenas conseguía esconder el drama bajo el categórico culto a la cifra, y que al principio siguió con inquietud, luego con rabia y finalmente con estéril impaciencia. por lo demás, la consigna era permanecer en casa, así que se conjuró para explorar el confinamiento hasta el último confín.

domingo, 15 de marzo de 2020

el fin del mundo

Y se quedarán los pájaros cantando.
(Juan Ramón Jiménez)

de vez en cuando -sobre todo en tránsito- Π fantaseaba con el transcurso de la vida cotidiana después de su muerte. aunque aquel domingo de mediados de marzo -primeras horas del estado de alerta-, al despertarse, le sobrevino el fenómeno inverso: creerse el único superviviente sobre la faz de la tierra. con un cielo nublado pero que apuntaba a tarde soleada, mientras disponía la colada y rebuscaba su edición de La peste, nadie en balcones y ventanas. desiertas, calles y plazoletas. mudos también de palique los patios bajo la galería. tan solo el piar primaveral de los pájaros -¡y qué trinos, qué algarabía, cuánta razón llevabas, Juan Ramón!- saludaba la mañana.

martes, 3 de marzo de 2020

el gato de Mairena

¡Don Nadie! [...]
Conviene que os habituéis -habla Mairena
a sus discípulos- a pensar en él y a imaginarlo.

y cuánta fingida timidez, Mairena, cuando cruzas el parque al salir de la escuela, intentando pasar desapercibido entre tus discípulos, sin conseguir evadirte de saludos corteses o estrafalarios, que te distraen por un instante de soledades y galerías, o de los celos que profesas al gato que de un tiempo a esta parte danza por las cornisas de tu azotea. tú sabes que es él -no tú- quien regocija a esos aprendices bostezantes, reacios, inquietos, que se sonríen contumaces ante tus vuelos de filósofo distraído, en la espera de que el felino salga a pasear entre tus ideas, y haciendo magia con las palabras, hilvane ocurrencias absurdas, pregunte como un niño y les haga dudar hasta de sí mismos.


domingo, 23 de febrero de 2020

paradojas y azar (semáforo en rojo), segunda versión

(en el octavo aniversario de 20añosnoesnada

un latido con sordina
          (deambulaba por el muelle para hacer tiempo)
un revuelo de silencios             
          (odiaba bajar de compras al centro)
un pájaro de alas horadadas
          (jamás descolgaba el teléfono en ayunas)
un roble enraizado en el viento
          (había jurado dejar el trabajo en el primer cenicero)      

viernes, 7 de febrero de 2020

re-loaded, second version

20 años más tarde, y ya con 3 o 4 vidas -si no más- consumidas, se apalanca en la terraza del bar con la sonrisa petrificada, sus sempiternas Ray-Ban, y una Coca-Cola y una aspirina a modo de purgatorio, ufano re-incididente de aquellas mañanas de re-saca de cuando la veintena.

prolonga la calada y Γ, H y Λ re-aparecen de entre el humo, precediendo a A -como siempre, tarde- y a su inseparable Ω. re-stallan entonces espitosas las conversaciones (que si tal banda de culto o ese críptico cineasta underground ahora tan en boga, que si la mítica rave del verano pasado), y sus ecos cómplices re-botan como cubitos de hielo contra las paredes de su calave... ¡ÑIII! (el re-pentino frenazo de un autobúa casi le revienta los oídos: entorna los párpados mientras le recorre un escalofrío).


sábado, 25 de enero de 2020

ciprés

fue el jueves pasado cuando finalmente claudicaste bajo el temporal. tus ramas, azotadas sin tregua durante horas por el viento, combadas por el peso del agua, habían mudado en alarma el solaz cotidiano. cuando el zumbido de la guadaña procedió a serrar la mañana de los patios, un batir de alas y memorias se alzó dolorido.

hasta siempre, ciprés,

testigo
          -compañero-
de mi infancia y la de mis hijas.
silente inspiración,
espejo y alivio de soledades
                         sin enmienda.

martes, 14 de enero de 2020

la mano del perdedor

se repetía
(con la cabeza gacha
y el entrecejo armado)
que era falso que
quien mordía el polvo
una y otra vez
se acostumbrase
a la derrota.
que incluso
como coartada estética,
solo un cínico
-o un narcisista compulsivo-
podía arrogarse
el estigma del perdedor. 

Ruleta rusa