miércoles, 1 de diciembre de 2021

roble

aprendió a protegerse de los sueños. abrió los ojos y emplazó a la realidad con un silbo sordo de unicornio. firme como un roble, desmintió a la belleza cuando lo atormentó el deseo. no lo envenenó la mentira ni lo amargó la verdad.

despreció pathos y patías sin negociar con la Parca. ningún infortunio socavó sus raíces. no lo conmovieron las lágrimas, no lo abatió la injusticia. aplacó la furia y cultivó el olvido, haciendo de su pasado futuro imperfecto.

ayer ramaje señero, hoy cachopo en ciernes, ¿quién podía pensar que en su secreto declive añoraría el canto de la alondra, el corazón grabado en la corteza, la sombra fraternal con la que un día nos cobijara?

2 comentarios:

  1. Uno no sabe muy bien cómo se decidieron esas cosas pero a lo mejor no es una mera casualidad que roble rime con noble. Su impoema invita a pensar que, en efecto, no lo es. Un saludo cordial

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    1. Interesante reflexión la suya. Y es que, con el permiso de Joan Coromines, poco importan las asociaciones por origen etimológico cuando la conjunción se realiza en un nivel metafórico o simbólico. Un cordial saludo.

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