sábado, 6 de junio de 2015

albada

en plena emersión del fondo
de la penumbra
todavía tibia de ambos cuerpos,
curioseando
entre aquel indómito fárrago de libros, apuntes e imágenes
sobre filosofía e historia de la cultura europea,
se asombró (en algún tono sombrío
de esa paleta que oscila de la fascinación
a la aversión
o el aturdimiento) al descubrir
las siguientes líneas,
garabateadas a modo de punto de libro
en posesivo y vivace
trazo carmín:
"primer y único mandamiento:
como todo hijo de vecino,
lo harás cuando halles la oportunidad,
sin pensar en las consecuencias,
y, por supuesto,
cuando tengas el convencimiento de que
jamás
te descubrirán,
y todo quedará impune..."

2 comentarios:

  1. Tengo la impresión, Nadie, de que la emersión de la penumbra corpórea le induce a un estado de profunda melancolía pues dudo de que el hallazgo entonces sea una mera casualidad. Dan ganas de volver a ella. Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Penumbra como umbral hacia la inminencia... ¿de qué? Mejor la vuelta a la penumbra, al menos hoy. Un cordial saludo, nos vemos en su blog.

      Eliminar

Ruleta rusa

  • Duelo de nepentésicos
    Los diversos autores de esta bitácora nos habíamos prometido no ceder nunca a la tentación de dedicarle una…
  • random
    Imagen cortesía de Alma Estela M.-M.como quien se disloca el ego en lucha con el lienzo del alba, en revuelo…
  • 50
    be here now... y en este día en que cumple medio siglo (cuán líquido, desbocado o desleído puede llegar…
  • onirorrapiña
    conforme se adentraban en la espesura, surgía ante sus asombradas miradas una miríada de sentidos con sus…