UN AMOR ETERNO
(y dos tercios de relación efímera) más tarde,
tuerce por el recodo
que queda a su izquierda
y, tras trepar la abrupta pared
que sale a su paso,
logra finalmente abandonar
el pozo.
paradójicamente,
sigue sin atisbar
luz alguna.
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Ruleta rusa
- Se trata de una pintura que lleva tiempo acompañándome, desde que la viera por primera vez en Dublín's…
- en plena emersión del fondo de la penumbra todavía tibia de ambos cuerpos, curioseando entre aquel indómito…
- a Noemí Montetes-Mairal se le resistían los versos del poema de los miércoles. rondaban por su cabeza…
Siempre hay luz al final, Nadie. Créame. Siempre. Sólo hay que saber ser un poco paciente.
ResponderEliminarFelicidades por la entrada.
Lo sé. De hecho, una vez finalizado el texto tenia la sensación de haber dejado las circunstancias que lo inspiraron muy atrás. Gracias por tantas cosas, fuente eterna de sombras... e iluminaciones.
Eliminar!Ah! Entonces, ¿es usted el que ha hecho ese ruido hace un momento? ¿Ha tropezado, a lo mejor, o se ha golpeado sin querer? Porque, efectivamente, esto no puede estar más oscuro.
ResponderEliminarCordial saludo
Me temo que la oscuridad que menciona la entrada o de la que habla usted no se solucionan bajando al todo a euro a por un par de velas. Un cordial saludo.
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