me dijo que había puesto el gas al máximo
sin llegar a arder
pero cuando llegué allí
a las 11,30 p.m. el gas ardía y
él estaba borracho tendido en el sofá
con su perilla desaliñada:
"era ya demasiado", me dijo,
"me puse a pensar
y era ya demasiado".
lo cual está bien, nosotros que pensamos
o trabajamos con palabras, nosotros que esculpimos
podemos enfrentarnos a esto, especialmente
si creemos en nuestros tempranos éxitos
y creemos que el juego está ganado
pienso en Ernie quitándose de en medio
cuando llegó su hora
y pienso en Frost
aún aquí,
lamiéndole las botas a los políticos,
contando las hermosas mentiras
de una mente huera,
y pienso,
bueno, que Ernie ha ganado
otro asalto
le echo un trago al chaval
¿me echo una para mí, chaval?
diablos, tiene 30 años, mujeriego
y maestro de la lengua
inglesa con
un alma de cáscara de cacahuete
¿y yo?, ¿y yo? nada más
bebemos y empieza a hablar sin parar acerca de
pequeñas ofensas. más tarde me marcho,
los dos vivos
el domingo siguiente me cuentan,
mi amigo estuvo en San Francisco
vestido con una pajarita verde
leyendo sus poemas a
una sociedad de damas anacrónicas
me dicen que
las gaseó hasta matarlas.
(trad. de J. M. Moreno Carrascal)
Hay versos reconstituyentes. Te ahorran el primer trago de la mañana. Tengo que decir que se bebe bien en este blog. Otro, por favor.
ResponderEliminarMuchas gracias, y ya que lo dice, para reconstituyente (aunque desconozco su graduación real) su bitácora, que a algunos nos permite, después de dar vueltas sin fin al tambor, descartar finalmente el revólver.
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