Es lo mismo que siempre me decía la mía. De ahí que en cuanto me llegó el sueldo, me compré una lavadora y una secadora alemanas, por supuesto. No vea la cara de líder que se me pone con cada colada.
Querida tatebravida, usted ha perdido toda ilusión en el romanticismo... Tampoco es la única. Me da que Nadie (yo escindido donde los haya) anda por las mismas. Un cordial saludo y encantados de verla una vez más por aquí.
Yo habré perdido toda ilusión; pero donde no hay política no hay moral. Prueba de ello son los 30 años de despolitización en que hemos vivido y tras los que nos hemos despertado, sí, de toda ilusión. Al Schlegel este, lo que le pasaba es que era un aristocratista de mucho cuidao.
Acaso me lo diría mi abuelita
ResponderEliminarpero yo ya sabía
algo en mí me decía
que el liderazgo en Europa
sería alemán o no sería
Es lo mismo que siempre me decía la mía. De ahí que en cuanto me llegó el sueldo, me compré una lavadora y una secadora alemanas, por supuesto. No vea la cara de líder que se me pone con cada colada.
EliminarNo se irán a creer ustedes al Schlegel ese. ¿O está fallando mi percepción de la ironía?
ResponderEliminarQuerida tatebravida, usted ha perdido toda ilusión en el romanticismo... Tampoco es la única. Me da que Nadie (yo escindido donde los haya) anda por las mismas. Un cordial saludo y encantados de verla una vez más por aquí.
EliminarYo habré perdido toda ilusión; pero donde no hay política no hay moral. Prueba de ello son los 30 años de despolitización en que hemos vivido y tras los que nos hemos despertado, sí, de toda ilusión. Al Schlegel este, lo que le pasaba es que era un aristocratista de mucho cuidao.
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