Als das Kind Kind war,
ging es mit hängenden Armen,
wollte der Bach sei ein Fluß,
der Fluß sei ein Strom,
und diese Pfütze das Meer.
(Cuando el niño era niño / andaba con los brazos colgando, / quería que el arroyo fuera un río, / que el río fuera un torrente / y que este charco fuera el mar. "Lied Vom Kindsein", Peter Handke)
Sí, el fiasco olímpico contiene un abundante componente de infantilidad que puede ser abordado desde distintos ángulos.
ResponderEliminarLa candidatura madrileña recuerda a un niño caprichoso, obstinado, que clama contra viento y marea porque le den otro caramelo.
De hecho, había pensado rematar la entrada con una dedicatoria con un texto parecido al que sigue: "Dedicado a la carcunda de altos vuelos y trastazos olímpicos, que todavía piensa que se nos puede tratar como a niños". Pero luego, leyendo las declaraciones de Anna Bottle Coffee with Milk, el registrador y el heredero, y no digamos ya los dislates epentésicos de Montoro ("España es el gran éxito económico del mundo"), no me podía quitar de la cabeza aquel hermoso tema de The Smiths, "That joke isn't funny anymore". Así que mejor, por tanto, un poema y Solveig Dommartin. Un saludo.
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