la influencia de Rousseau en la vida contemporánea [...] o la influencia incluso de Marx, han sido muy extensas, pero menos profundas que la de Rimbaud y, sin duda, serán menos duraderas. [...] El caso de Rimbaud [...] no tiene ninguna pretensión social o política inmediata, pero sí una pretensión moral muy profunda, que se realizó, efectivamente, pero no se realizó en vida de Rimbaud, se realizó mucho más tarde.
(Pere Gimferrer)
(Pere Gimferrer)
L'art éternel aurait ses fonctions; comme les poètes sont des citoyens. La Poésie ne rythmera plus l'action: elle sera en avant.
Vous revoilà professeur. On se doit à la Société, m'avez-vous dit; vous faites partie des corps enseignants: vous roulez dans la bonne ornière. − Moi aussi, je suis le principe: je me fais cyniquement entretenir; je déterre d'anciens imbéciles de collège: tout ce que je puis inventer de bête, de sale, de mauvais, en action et en parole, je le leur livre: on me paie en bocks et en filles. Stat mater dolorosa, dum pendet filius. − Je me dois à la Société, c'est juste; − et j'ai raison. − Vous aussi, vous avez raison, pour aujourd'hui. Au fond, vous ne voyez en votre principe que poésie subjective: votre obstination à regagner le râtelier universitaire − pardon! − le prouve! Mais vous finirez toujours comme un satisfait qui n'a rien fait, n'ayant voulu rien faire. Sans compter que votre poésie subjective sera toujours horriblement fadasse. Un jour, j'espère, − bien d'autres espèrent la même chose, − je verrai dans votre principe la poésie objective, je la verrai plus sincèrement que vous ne le feriez! − Je serai un travailleur : c'est l'idée qui me retient, quand les colères folles me poussent vers la bataille de Paris − où tant de travailleurs meurent pourtant encore tandis que je vous écris! Travailler maintenant, jamais, jamais; je suis en grève.
Maintenant, je m'encrapule le plus possible. Pourquoi ? Je veux être poète, et je travaille à me rendre Voyant: vous ne comprendrez pas du tout, et je ne saurais presque vous expliquer. Il s'agit d'arriver à l'inconnu par le dérèglement de tous les sens. Les souffrances sont énormes, mais il faut être fort, être né poète, et je me suis reconnu poète. Ce n'est pas du tout ma faute. C'est faux de dire: Je pense: on devrait dire: On me pense. − Pardon du jeu de mots.
JE est un autre. Tant pis pour le bois qui se trouve violon, et Nargue aux inconscients, qui ergotent sur ce qu'ils ignorent tout à fait!
Vous n'êtes pas Enseignant pour moi.
(texto en castellano, por Juan Abeleira)
¡Así que otra vez de profesor! Nos debemos a la sociedad, solía usted decirme; usted forma parte del cuerpo docente: va por el buen camino. También yo sigo el principio: hago con todo cinismo, que me mantengan; estoy desenterrando a antiguos imbéciles de colegio: les suelto todo lo bobo, sucio, malo de palabra o de obra, que consigo inventarme; ellos me pagan en cervezas y en vinos. Stat mater dolorosa, dum pendet filius. Me debo a la Sociedad, es cierto, y tengo razón. También usted la tiene, hoy por hoy. En el fondo, usted no ve en ese principio suyo más que poesía subjetiva: su obstinación en reincorporarse al establo universitario —¡perdón!— lo demuestra. Pero a la larga, acabará igual que uno de esos satisfechos que no han hecho nada, porque nada quisieron hacer. Eso sin tener en cuenta que su poesía subjetiva siempre será horriblemente sosa, trivial. Un día —así lo espero, y otros muchos esperan lo mismo—, veré en ese principio suyo la poesía objetiva, ¡y la veré más sinceramente de lo que usted sería capaz! Seré un trabajador: esa es la idea que me frena, a pesar de que las cóleras locas me empujan hacia la batalla de París. ¡Donde, sin embargo, tantos trabajadores siguen muriendo mientras yo le escribo! Trabajar ahora, jamás de los jamases; estoy en huelga.
Por el momento, lo que hago es encrapularme todo lo posible. ¿Por qué? Quiero ser poeta, y me esfuerzo en volverme Vidente: yo apenas sabría explicárselo y, aunque supiese, usted no comprendería nada en absoluto. Se trata de alcanzar lo desconocido por medio del desarreglo de todos los sentidos. Los sufrimientos que ello conlleva son enormes, pero hay que ser fuerte, haber nacido poeta, y yo me he reconocido poeta. No es culpa mía en absoluto. Nos equivocamos al decir: Yo pienso; deberíamos decir: Alguien me piensa. Perdón por el juego de palabras.
YO es otro. Tanto peor para la madera que se descubre violín, ¡y al carajo los inconscientes que pedantean acerca de lo que ignoran por completo!
Usted, para mí, no es Docente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario