con el pájaro, el deseo o los labios: ORNITOLOGÍA. y ese miligramo de eternidad, antesala del chasquido de penumbra, faradios, soledad o alcohol. habría que latir un nuevo sentimiento para calcinarlo en palabras, en horizonte melódico surgido del extremo más ardiente de la noche. retumba el silencio y sobreviene la ceguera, y la convicción de que podrías traspasar los cuerpos con el fulgor de una sola nota. entornas los párpados:
aflora el deseo
como pájaro atrapado en los labios.
Cuando el pájaro Charlie despliega las alas, vuelan las escalas.
ResponderEliminarCordial saludo