"Entré en la oficina del primer ministro eufórico. Estaba viajando en una hermosa nube empujada por vientos de hermoso entusiasmo del público por la victoria de la democracia griega en el referéndum. El momento en que entré en la oficina del primer ministro, sentí inmediatamente un cierto sentimiento de resignación, una atmósfera cargada negativamente. Me encontré con un aire de derrota, que estaba completamente en disonancia con lo que estaba pasando afuera. En ese momento tuve que plantear al primer ministro: ‘Si desea utilizar el zumbido de la democracia que se oye fuera de las puertas de este edificio, puede contar conmigo. Pero si por el contrario siente que no puede manejar este majestuoso 'no' a una proposición irracional de nuestros socios europeos, voy simplemente a desvanecerme en la noche'".
Y hoy es 14 de julio.
Recuerda, Nadie, cuando en su entrada anterior espeté: "No pasarán".
ResponderEliminarPues, como cantara Celia Gámez, sí que han pasado, sí.
Y cómo.
Ya se lo advertí yo también. La dimisión del dueño de las palabras de arriba olía a pescado de Chez Ordenalfabetix.
EliminarRecomendado por tatebravida: http://yanisvaroufakis.eu/2015/07/15/the-euro-summit-agreement-on-greece-annotated-by-yanis-varoufakis/
ResponderEliminarA no mucho tardar comprobaremos si lo de Grecia ha sido un cortafuegos o la mecha. Se abren apuestas.
ResponderEliminarMecha de implosión, me temo, lo que no tengo tan claro es si de Grecia o de Europa en general. Se abren apuestas.
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