comenzó un blog de creación y crítica literarias la víspera del quincuagésimo aniversario de la publicación del primer sencillo de The Beatles, "Love Me Do". nada hubo de premeditado en ello, uno de tantos azares azules en un calendario plagado de efemérides. es más, a diferencia de sus años mozos de espinillas, birras y rock and roll, esta vez prefirió prescindir de John, Paul, George y Ringo, no solo como norte o espejo, sino incluso como banda sonora de su flamante aventura.
como buen posbeatlémano, sus escritos transmitían una visión de la vida carente de acritud y fealdad, si bien dudaban del poder del arte para transformar la realidad. desde luego, nunca se le pasó por la cabeza que lo auparan a lo más alto de lo alto o lo entronizaran como símbolo de una época. entrada a entrada, bajo la antiheroica máscara de "nadie", se entregó a buscarle los tres pies al gato a una existencia entreveradamente desquiciada, remolona, epidérmica. incluso demostró una admirable incapacidad para el poema iluminado, la novela oceánica o el aforismo abisal, que supo enmascarar (quizá en bastardo homenaje a la nivola de Unamuno) bajo el acídulo marbete de impoemas.
hoy, pasados ya unos meses del cincuentenario del lanzamiento de Let it Be, se maravilla de que su anónima travesía haya dejado atrás la de los fab four. se dirá, ante tan pírrico hito, que no hay parangón entre una singladura solitaria y otra colectiva, con sus escollos en forma de tensiones, discusiones y batallas de egos (como si fuera fácil aguantarse a uno mismo, no ya una década, sino las 24 horas del día). y se añadirá -con más razón si cabe- que quién es nadie para chulear una trayectoria exitosa hasta el hartazgo, mientras se disecciona el ombligo en su pequeño parnaso doméstico sin escarabajos.
Una vida sin escarabajos se queda corta, roma, pequeña, nos impide afirmar que la vida empezó en Liverpool aunque nuestras calles eran castellanas o bilbaínas o yo qué sé. Te leo sin entender demasiado bien qué quieres decir pero valorando lo artesano en lo que escribes, sabiendo que hay que sentir, lo primero, luego ya veremos. Eso, vamos viendo. Saludos.
ResponderEliminarHola, Pedro. El texto plantea, o intenta plantear, ciertas cuestiones desde la ironía contra uno mismo, aunque sea a través de The Beatles. Los fab four han sido protagonistas de algunas de mis entradas más queridas del blog y, por supuesto, tal como se afirma en el texto, fueron vitales no solo en una etapa de mi existencia, sino incluso en mi forma de concebirla y afrontarla. Pero lo cierto es que durante los últimos diez años (el tiempo que llevo con el blog), los compañeros de viaje no han sido los liverpoolianos, sino Miles, Coltrane o Monk. Aun así, conservo una gran admiración hacia John, Paul, George o Ringo, no solo por la calidad y altura de su obra, sino por haber tenido que lidiar con las mieles y las hieles de su éxito monstruoso, cosa que no debió de ser fácil, y con la que -por suerte o desgracia, quizá lo primero- no ha tenido que lidiar nadie en su pequeño parnaso doméstico sin escarabajos.
EliminarUn cordial saludo y gracias por tu lectura y comentario.
"Para nadie", https://youtu.be/ELlLIwhvknk Ya ve, los Beatles le rindieron homenaje por anticipado. Ya sabe aquello de que "antes lo hicieron los Beatles" debe ser la frase más repetida en la Historia de la música pop. Un saludo cordial.
ResponderEliminarPuede que no fueran "Eleanor Rigby", "Tomorrow Never Knows" o "Taxman", pero es en temas presuntamente "de relleno" como "She Said She Said", "For No One" o "Rain" (grabada en las mismas sesiones que las anteriores), donde uno se hace una idea cabal del enorme talento creativo que atesoraban los cuatro melenudos, y que hace de ellos, todavía hoy, "el grupo" por excelencia. Un ejemplo aún vivo, sin duda, incluso a pesar de nadie.
EliminarUn cordial saludo, Gatopando.