Amuchamiento, cortesía de Martín Medrano |
repleta soledad,
la del misántropo
que vive en la ciudad,
enseña en un instituto,
se desplaza en transporte público,
puebla su ocio de teatros,
cafeterías o plazas,
y cuando vuelve a casa,
se sueña dibujando
muchedumbres
con un lápiz
de silencio.
Más sobre el arte de Martín Medrano:
Una paradoja que el solitario misántropo se proyecte en escenas abigarradas, multitudinarias; una paradoja con cierta lógica. Se me ocurre que a lo mejor podría ser su alter ego, no lo sé. En cualquier caso salúdele cordialmente de mi parte.
ResponderEliminarLo haré, desde luego. De hecho, ya lo hago a diario, en el instituto, el transporte público, el teatro, las cafeterías o las plazas. Un cordial saludo. Nos vemos en su blog.
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