miércoles, 7 de noviembre de 2018

blanco

a Noemí Montetes-Mairal

se le resistían los versos del poema de los miércoles. rondaban por su cabeza tantos asuntos pendientes... además, la reparación de la caldera -con el consiguiente sablazo- le había impedido cumplir con el ritual del té y la magdalena en la granja de la esquina.

lectura estocástica de proverbios orientales, poesía eslava, diarios de pintores o tratados de simbología lorquiana: la rendición del día le sorprendió recurriendo a los desatascadores ordinarios de las cañerías de su inspiración, esta vez sin resultado. desalentado, incluso barajó la posibilidad de agarrar un clásico cualquiera, y tras desmocharlo a tijeretazo limpio, fiar a la maestría del ventilador la ejecución de la obra, en tanto él se aireaba poniendo rumbo a la bodega. solo sus escrúpulos de bibliófilo y el temor a que la borrachera enjuiciara como excelsas frases del calibre de "sin par escudero pariera apócrifa venta del yelmo felicemente enamorado" le animaron a descartar la degollina.

y no es que no bullera en su interior la habitual olla exprés de metáforas, adjetivos y preguntas retóricas, mientras en los fogones de su mente se pochaban equívocos, ironías y reflexiones de mayor o menor hondura ("carne de memoria desentrañada del olvido", "la imagen que dejamos atrás una vez nos adentramos en el espejo"), a modo de invitación para tirar del ovillo.

¿qué era, entonces, lo que echaba a perder el guiso? ¿el aderezo manierista? ¿el recurso a un recetario temático muy trillado? ¿los rebeldes grumos de la apatía? o quizá tan solo la constatación de la victoria de la página en blanco, del triunfo inapelable del Lector sobre el Escritor, al fin cautivo del rebelde, mezquino idioma de su silencio.

2 comentarios:

  1. Ese puede ser el problema, sí, que da igual las bajas que le causes y el desgaste acumulado que conlleve, sabes que la página en blanco se te presentará a la siguiente batalla tan fresca y bien pertrechada como durante aquella ya remota ofensiva inicial.
    Saludos cordiales

    Del combate entre el lector y el escritor, si le parece, debatimos entre asalto y asalto.

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    1. Excelente reflexión. Y es que esa es justamente la cuestión. El ansia de conocimiento que acompaña el inicio de cada acto creativo enfrenta siempre el muro de la página en blanco totalmente reconstruido. Nos vemos en su blog.

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Ruleta rusa