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"El aura", Fabián Bielinsky |
"De pronto las cosas cambian, es como si el mundo se detuviera y se abriera una pequeña puerta en la cabeza que dejara pasar cosas... ruidos, música, voces, imágenes, olores: olor a escuela, a cocina, a familia. Ahí ya sé que el ataque es inminente y no se puede hacer nada para detenerlo. Es horrible y perfecto. Y durante unos segundos sos libre. No hay alternativa. Todo se ajusta, se estrecha.
Entonces uno se entrega.”
¿Epilepsia o inspiración?
Estoy completo de naturaleza,
ResponderEliminaren plena tarde de áurea madurez,
alto viento en lo verde traspasado.
Rico fruto recóndito, contengo
lo grande elemental en mí (la tierra,
el fuego, el agua, el aire), el infinito.
Chorreo luz: doro el lugar oscuro,
trasmino olor: la sombra huele a Dios,
emano son: lo amplio es honda música,
filtro sabor: la mole bebe mi alma,
deleito el tacto de la soledad.
Soy tesoro supremo, desasido,
con densa redondez de limpio iris,
del seno de la acción. Y lo soy todo.
Lo todo que es el colmo de la nada,
el todo que se basta y que es servido
de lo que todavía es ambición.
Juan Ramón Jiménez, "El otoñado", en La estación total
Wow! Hoy me ha dejado al lobo sin aullidos...
EliminarMuy alto parece el precio de esos segundos de libertad, por otra parte siempre tan costosa...
EliminarCordial saludo
Altísimos, aunque ni la epilepsia ni el arte, por diferentes motivos -salvo que uno sea Ian Curtis-, son circunstancias, me temo, que nadie pueda escoger...
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