- NO HAY DOLOR. NO HAY DOLOR.
(en la noche voraz y lluviosa, despertando al viento con un gemido, su cuerpo consumido bucea un mar de ternura entre las sábanas.)
- SÍ HAY DOLOR. SÓLO HAY DOLOR.
- venga, cielo, no arrojes la toalla.
(y en la noche eterna y diabólica, el universo entero se desmorona, enjambre glacial de espejos degollados que la umbría retina fija a golpes de alfiler en la nada.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario