Imagen cortesía de Alma Estela M.-M. |
un rimero de recuerdos con olor a ropero viejo. una amistad reanudada y alguna puesta de sol memorable. la inspiración de librerías, bares y museos. la mirada de tu hija insuflándote confianza. un amor imposible y velero atracando en tus sueños. la constatación de que nada es eterno... ni del todo efímero. de que la muerte, acechante y vana, volverá a extraviarse en las calles de Gràcia.
más allá del bosque de relojes, un torbellino de luz y color zarandea tus sombras. toma aire. zambúllete en él con todo tu asombro ileso.
Qué buen texto.
ResponderEliminarTambién yo tengo uno acerca de una de esas zambullidas a las que la vida te empuja.
En el 2021 seguiremos aprendiendo a navegar la mar rizada en la más honda madrugada.
Feliz Año, Nadie
En cuanto al dibujo, parece una reencarnación de 1967 en su vertiente más visionaria. Uau!
ResponderEliminarTiene toda la razón con el dibujo. Se lo transmitiré a la artista, a la que seguro que le encanta la comparación. Por supuesto, el texto fue inspirado por la imagen, y de ahí su positividad y su simplicidad. Gracias una vez más por sus palabras. Feliz año y feliz navegación, Gatopando.
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