Imagen cortesía de Alma Estela M.-M. |
un rimero de recuerdos con olor a ropero viejo. una amistad reanudada y alguna puesta de sol memorable. la inspiración de librerías, bares y museos. la mirada de tu hija insuflándote confianza. un amor imposible y velero atracando en tus sueños. la constatación de que nada es eterno... ni del todo efímero. de que la muerte, acechante y vana, volverá a extraviarse en las calles de Gràcia.