Imagen cortesía de Alma Estela M.-M. |
¡ese rostro con la máscara nada más en las manos!
(Vladimir Holan)
Oh, hazme una máscara
(Julio Cortázar)
me contemplo en el pájaro que se sabe solo ala, en el círculo cuadrado de las tardes de domingo, en la errata emboscada en la obra maestra. jamás en la meditada farsa de profetas, veletas o marionetas.
me reflejo en los hondos ríos de tu dolor, no en el estanque que enturbia tu mirada. me celebro en todos y cada uno de tus amantes pasados, presentes o futuros, en sus arrebatos y vacilaciones; nunca en las discordias ni las evasivas.
atiendo por inercia a mi nombre y a los motes. por lo demás, poco más sé de quien esto escribe, de aquel que -según dicen- no reconoce otro yo que una máscara en la que se extinguen espejos y retratos.
Bueno, parece que al menos lo esencial lo sabe. Por cierto, le ha quedado un impoema casi tan redondo como la máscara de la imagen.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Gracias por su comentario. En estos tiempos que corren es importante hacerse con una (in)identidad para saber quién (no)eres. Nos vemos en su blog.
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