jueves, 4 de febrero de 2016

onirotrato


es imprescindible prolongar
esa irisación singular de la imaginación
que surge de los ojos cegados;
especialmente cuando se mantienen
abiertos de par en par,
vigilantes, a la expectativa...

3 comentarios:

  1. Ya lo advirtió Fernando Pessoa: "Para ser un buen soñador tienes que ser sólo soñador".

    Cordial saludo

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  2. A mí me ha recordado a un poema de Gemma Gorga, de El llibre dels minuts (El libro de los minutos):


    23.

    Aixeco la persiana perquè pugui entrar la llum.

    Enretiro la cortina perquè pugui entrar la llum.

    Tanco els ulls perquè pugui entrar la llum.

    23.

    Levanto la persiana para que pueda entrar la luz.

    Corro la cortina para que pueda entrar la luz.

    Cierro los ojos para que pueda entrar la luz.



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    Respuestas
    1. Muchas gracias por sus aportaciones. De hecho, ambas ideas (la de Pessoa y la de Gemma Gorga) son buscadas en el texto, una invitación a desconfiar de nuestra perspectiva habitual de la realidad. Si bien, para ser sinceros (y a pesar de lo que paradójicamente escribiera en sus "campos de fresa" otro soñador impenitente como John Lennon), vivir con los ojos cerrados tampoco es que resulte demasiado fácil.

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