domingo, 15 de marzo de 2020

el fin del mundo

Y se quedarán los pájaros cantando.
(Juan Ramón Jiménez)

de vez en cuando -sobre todo en tránsito- Π fantaseaba con el transcurso de la vida cotidiana después de su muerte. aunque aquel domingo de mediados de marzo -primeras horas del estado de alerta-, al despertarse, le sobrevino el fenómeno inverso: creerse el único superviviente sobre la faz de la tierra. con un cielo nublado pero que apuntaba a tarde soleada, mientras disponía la colada y rebuscaba su edición de La peste, nadie en balcones y ventanas. desiertas, calles y plazoletas. mudos también de palique los patios bajo la galería. tan solo el piar primaveral de los pájaros -¡y qué trinos, qué algarabía, cuánta razón llevabas, Juan Ramón!- saludaba la mañana.

martes, 3 de marzo de 2020

el gato de Mairena

¡Don Nadie! [...]
Conviene que os habituéis -habla Mairena
a sus discípulos- a pensar en él y a imaginarlo.

y cuánta fingida timidez, Mairena, cuando cruzas el parque al salir de la escuela, intentando pasar desapercibido entre tus discípulos, sin conseguir evadirte de saludos corteses o estrafalarios, que te distraen por un instante de soledades y galerías, o de los celos que profesas al gato que de un tiempo a esta parte danza por las cornisas de tu azotea. tú sabes que es él -no tú- quien regocija a esos aprendices bostezantes, reacios, inquietos, que se sonríen contumaces ante tus vuelos de filósofo distraído, en la espera de que el felino salga a pasear entre tus ideas, y haciendo magia con las palabras, hilvane ocurrencias absurdas, pregunte como un niño y les haga dudar hasta de sí mismos.


Ruleta rusa