lunes, 13 de abril de 2020

el mar de los Sargazos

Carrer del Diluvi, Vila de Gràcia
Mais si c'était l'exil, dans la majorité
des cas c'était l'exil chez soi.
(A. Camus)

había instantes al inicio de esa primavera anómala y clausurada en que su tiempo interno le devolvía a los veranos de su infancia, a algún agosto lento y profundo, insólitamente amable en su temperatura. después, la visión de los balcones cerrados o la percepción del silencio grávido de la plaza -solo interrumpido por los pasos semiclandestinos de cuantos vecinos con mascarilla se sumaban a la cola frente al colmado de la esquina-, le retornaban a la realidad. era el preámbulo a la verificación diaria de las curvas de la plaga, un ritual macabro que apenas conseguía esconder el drama bajo el categórico culto a la cifra, y que al principio siguió con inquietud, luego con rabia y finalmente con estéril impaciencia. por lo demás, la consigna era permanecer en casa, así que se conjuró para explorar el confinamiento hasta el último confín.

domingo, 15 de marzo de 2020

el fin del mundo

Y se quedarán los pájaros cantando.
(Juan Ramón Jiménez)

de vez en cuando -sobre todo en tránsito- Π fantaseaba con el transcurso de la vida cotidiana después de su muerte. aunque aquel domingo de mediados de marzo -primeras horas del estado de alerta-, al despertarse, le sobrevino el fenómeno inverso: creerse el único superviviente sobre la faz de la tierra. con un cielo nublado pero que apuntaba a tarde soleada, mientras disponía la colada y rebuscaba su edición de La peste, nadie en balcones y ventanas. desiertas, calles y plazoletas. mudos también de palique los patios bajo la galería. tan solo el piar primaveral de los pájaros -¡y qué trinos, qué algarabía, cuánta razón llevabas, Juan Ramón!- saludaba la mañana.

martes, 3 de marzo de 2020

el gato de Mairena

¡Don Nadie! [...]
Conviene que os habituéis -habla Mairena
a sus discípulos- a pensar en él y a imaginarlo.

y cuánta fingida timidez, Mairena, cuando cruzas el parque al salir de la escuela, intentando pasar desapercibido entre tus discípulos, sin conseguir evadirte de saludos corteses o estrafalarios, que te distraen por un instante de soledades y galerías, o de los celos que profesas al gato que de un tiempo a esta parte danza por las cornisas de tu azotea. tú sabes que es él -no tú- quien regocija a esos aprendices bostezantes, reacios, inquietos, que se sonríen contumaces ante tus vuelos de filósofo distraído, en la espera de que el felino salga a pasear entre tus ideas, y haciendo magia con las palabras, hilvane ocurrencias absurdas, pregunte como un niño y les haga dudar hasta de sí mismos.


domingo, 23 de febrero de 2020

paradojas y azar (semáforo en rojo), segunda versión

(en el octavo aniversario de 20añosnoesnada

un latido con sordina
          (deambulaba por el muelle para hacer tiempo)
un revuelo de silencios             
          (odiaba bajar de compras al centro)
un pájaro de alas horadadas
          (jamás descolgaba el teléfono en ayunas)
un roble enraizado en el viento
          (había jurado dejar el trabajo en el primer cenicero)      

viernes, 7 de febrero de 2020

re-loaded, second version

20 años más tarde, y ya con 3 o 4 vidas -si no más- consumidas, se apalanca en la terraza del bar con la sonrisa petrificada, sus sempiternas Ray-Ban, y una Coca-Cola y una aspirina a modo de purgatorio, ufano re-incididente de aquellas mañanas de re-saca de cuando la veintena.

prolonga la calada y Γ, H y Λ re-aparecen de entre el humo, precediendo a A -como siempre, tarde- y a su inseparable Ω. re-stallan entonces espitosas las conversaciones (que si tal banda de culto o ese críptico cineasta underground ahora tan en boga, que si la mítica rave del verano pasado), y sus ecos cómplices re-botan como cubitos de hielo contra las paredes de su calave... ¡ÑIII! (el re-pentino frenazo de un autobús casi le re-vienta los oídos: entorna los párpados mientras le re-corre un escalofrío).


sábado, 25 de enero de 2020

ciprés

fue el jueves pasado cuando finalmente claudicaste bajo el temporal. tus ramas, azotadas sin tregua durante horas por el viento, combadas por el peso del agua, habían mudado en alarma el solaz cotidiano. cuando el zumbido de la guadaña procedió a serrar la mañana de los patios, un batir de alas y memorias se alzó dolorido.

hasta siempre, ciprés,

testigo
          -compañero-
de mi infancia y la de mis hijas.
silente inspiración,
espejo y alivio de soledades
                         sin enmienda.

martes, 14 de enero de 2020

la mano del perdedor

se repetía
(con la cabeza gacha
y el entrecejo armado)
que era falso que
quien mordía el polvo
una y otra vez
se acostumbrase
a la derrota.
que incluso
como coartada estética,
solo un cínico
-o un narcisista compulsivo-
podía arrogarse
el estigma del perdedor. 

lunes, 9 de diciembre de 2019

pressentiment a la Fageda

I went to the woods because I wished to live deliberately,
to front only the essential facts of life
(H. D. Thoureau)

visualitza-ho:
la vereda, el fang, les arrels.
el fullam encara humit
de rosada.
les petjades i la solitud.
les roderes dels carruatges o
els tossols guanyats per la molsa
i la falguera.
les legions de roures i faigs
rendides a la tardor.

domingo, 1 de diciembre de 2019

retorno a la riera

retorno a la riera de Arbúcies, a los matices del otoño, los ocres y los pardos, el llamativo bermellón en la hiedra. en esta mañana de perfil británico, con sus nubes, sus destellos rebeldes y la humedad, que anticipa el grisáceo rumor de la llovizna.

la mirada se desplaza, asombrada, hacia los numerosos troncos atravesados entre una y otra ribera, con sus leños recién talados abandonados a la vera del sendero. ¿secuelas del reciente temporal? nos reunimos con M y J en el área infantil. tras ponernos al día de las respectivas vidas, sus palabras reviven aún perplejas el pavoroso paso de la gota fría de la semana pasada: los truenos sucediéndose sin tregua, el seco estrépito de los árboles arrancados de cuajo desplomándose contra el suelo, las calles anegadas y en completa tiniebla. enfrente, ajenas al relato, las niñas se entregan a los dóciles vaivenes del columpio o la tirolina.

viernes, 1 de noviembre de 2019

tiempos

huellas sobre la arena y flujo de la marea: tiempo lineal, tiempo circular.

tiempo sucesivo de la memoria-melancolía, del sendero en la ribera o el chapaleo de las barcas amarradas bajo la neblina. tiempo incesante de la memoria-intuición, de la camaradería que, complacida, extiende sus alas sobre las conversaciones.

tiempo hipotenusa de ateneos y bibliotecas. tiempo cateto de las polémicas entre candidatos. tiempo sin espinas de los amantes siguiendo la estela de la luna. tiempo navaja del no hay futuro y del ningún lugar adonde irde tantas vías muertas que convergen en el lóbulo de Van Gogh.

martes, 1 de octubre de 2019

reflejo

Pues si la noche deja algo pendiente,
a terminarlo después llega el día.
(Sófocles, Edipo rey)
Take me to the light.
(Lou Reed's final words)

primero fue el peso de la oscuridad. después la contracción del espacio. luego, el niño sin sol de las noches impares, sacudiéndose la modorra con la lengua de un río. para cuando tu mente consiguió librarse de su propia piel de sábanas empapadas y se sentó frente al ventanal de la propia mirada... ¡qué paz presagiabas, al fin liberado del inagotable laberinto de preguntas subterráneas!

domingo, 1 de septiembre de 2019

el jardín inglés

Imagen cortesía de Núria Estrada
Our bodies are our gardens
(W. Shakespeare)

to Alison

1 de la madrugada. tercer día de las fiestas del barrio y Σ cierra de golpe su diario, desbordado o inerme ante el desquiciador cóctel de calor sofocante, música ensordecedora, y constante ir y venir bajo su balcón de faunos y bacantes con ganas de jarana hasta que alumbre el alba.

"¿cómo va por allá? ¿podrás sobrevivir? ;)" el jocoso mensaje de Φ y la conversación que le sigue devuelven Σ las imágenes del reciente viaje de ambos a los Cotswolds: las colinas y los prados interminables; las carreteras estrechas en las que la frondosidad de los márgenes alimentaban la ilusión de estar atravesando túneles excavados en el follaje; o los largos paseos por las calles y los alrededores de poblaciones como Burford, Woodstock, Guiting Power o Lower Slaughter (con su tradicional arquitectura de piedra caliza dorada, sus eclécticos museos, las iglesias de vitrales generosos y camposantos entre la maleza, o sus concurridos pero apacibles pubs centenarios), reaparecen con la pátina acuosa de lo indeleble.

jueves, 1 de agosto de 2019

el pasajero

Grafitti en medianera del Clot, autor desconocido.
¿desde cuándo dormitaba en ti? ¿por qué se atrincheró en tu interior? ¿guardaba relación con tus humores o hábitos? ¿tenías forma de plantarle cara? ¿o acaso el guion estaba escrito antes de que el tiempo fuera tiempo?

el pasajero desplegó el plano sobre tu piel en los ratos muertos en la oficina, el ajetreo inerte del centro comercial, el inexcusable jogging vespertino. sin apenas inmiscuirse en tus gestos, preocupaciones o arranques de condescendencia. esperando pacientemente a que aflorara en tus decisiones el sedimento de la apatía o la fragilidad.

jueves, 4 de julio de 2019

en las nubes

(para Sergio Sánchez-Pando, nubólogo gráfico,
esta breve compendio de nubología literaria)

men / Tackled with clouds

(Dylan Thomas)

Mi madre leía mala literatura, no era culta pero su imaginación me abría otras puertas. Teníamos un juego: "Mirar el cielo y buscar la forma de las nubes e inventar grandes historias." Esto ocurría en Banfield. Mis amigos no tenían esa suerte. No tenían madres que mirasen las nubes. (J. Cortázar)

El joven que ponía gasolina hablaba de sus amigas:
las nubes. (Ch. Simic)

Las nubes están unidas a la tierra y al viento.
Mientras haya nubes sobre Turín
será bella la vida. (C. Pavese)

domingo, 9 de junio de 2019

delta

trozo de duración disipado en lo eterno
(A. Sánchez Robayna)

una vez cruzado el verde mar del naranjal, al poco de enfilar la vía que, paralela al canal, cruza los arrozales, te descuelgas del abigarrado grupo de ciclistas y pones pie a tierra sin saber el porqué, perplejo, conmocionado, interpelado por la ilimitada extensión de la visión, su armonía imprecisa.

jueves, 9 de mayo de 2019

cambio de agujas #2

the grass is always greener on the other side.

siempre supo que había nacido para vivir otra existencia, entiéndase bien, no el habitual anhelo de aventuras, fama o dinero, sino literalmente el de una biografía distinta a la suya, ese mero disfraz arbitrario, fingido y provisional. tampoco es que fuera una meta que la obsesionara, así que iba desgranando sus días discretamente, a la espera del momento en que se cumpliera su destino. una ocasión que comenzó a fraguarse -sin ella sospecharlo todavía- a la vuelta de las vacaciones, una vez confirmó que el piso contiguo volvía a estar habitado.

sábado, 27 de abril de 2019

"Narrar la pérdida, una formulación transversal", por Noemí Montetes-Mairal y Laburta

Hace ya algún tiempo que tuvimos ocasión de leer este interesante artículo de Noemí Montetes-Mairal, que hoy nos congratulamos en presentar. En "Narrar la pérdida...", la autora inicia su reflexión partiendo de un dato, en apariencia, paradójico: el auge de la escritura sobre la pérdida en una sociedad de individuos obstinados en alcanzar la felicidad, y en la que las vivencias del dolor y de la muerte han sido condenadas al ostracismo.

Una vez analizado el fenómeno, el texto se adentra en las obras de aquellos escritores que perdieron a sus hijos y, tras anotar la ausencia de una expresión en la cultura occidental de un vocablo con el que denominar a los "huérfanos de hijo", se pregunta por la universalidad de este vacío verbal desgarrador.

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Ruleta rusa