It was the closing of the day: She loos'd the chain, and down she lay (A. Tennyson)
"junio ardiente se desvanece entre las aguas calmas del atardecer cuando ella, sorprendida por un sopor fugitivo, se vence al sueño de la existencia. el vaivén rendido de sus cabellos, el repentino estremecimiento en sus brazos o el rumor de voces que nace del roce del vestido con su piel marina apenas consiguen disimular el enconado juego de anhelos y temores secretos que atraviesa su reposo."
He might have been a sex-fiend or a saint. But whatever he was,
he was condemned
(Ch. Bukowski)
"te dejamos en buenas manos", le espeta socarrón uno de los dos paramédicos cuando echan el freno a la silla de ruedas y se dirigen al mostrador de la sala de urgencias. me sorprende el tono de la frase, aunque no más que la aparatosa protuberancia que corona la frente del ingresado, rematada con un corte asombrosamente superficial. cinco minutos más tarde una enfermera y un auxiliar vienen a por él, y yo vuelvo a sumirme en mi lectura y cavilaciones, a la espera de alguna novedad acerca de mi madre.
detienes por un instante la carrera, y mientras intentas recobrar los pedacitos de aliento esparcidos a lo largo del paseo, te abandonas a la desnuda celebración de lo azul ante tus ojos. cielo sobre mar. como espejismos surgidos de qué punto suelto de la primavera, se entrelazan con la tuya otras miradas: la del músico callejero arrancándose por soleás, la del chaval que cuenta escalones haciéndose trampas, las de un grupo de jóvenes espantando la tarde en un banco, la de la mujer que con cada paso esparce las cenizas de tanto silencio contenido...
eufóricos por haber hallado un rincón «auténtico» en el que asentar su rebeldía, se dejaban llevar por el aroma, la luz, el palpitar de las calles, anhelando sentir como propias la memoria o la utopía erigidas por otros.
tardarían todavía algunos vermús y un par de paseos en bici en darse de bruces con la realidad esquela de lo que ya solo era escenografía sin alma, simulacro con ínfulas.
siempre ingenuo, aunque nunca del todo inocente, el jubilado escuchaba atentamente la interpretación del himno, mientras serefocilaba imaginando a la inspirada letrista en pleno vuelo, dando vueltas a las palabras en su cabeza, acabando de armar una rima («sol», «amor», «honor», «corazón», «perdón») tan tópica como cursi, y por la que a buen seguro en instante alguno planeó otro lugar común mucho más representativo del país homenajeado: «CORRUPCIÓN».
exiliat de les quimeres de Mai Més, forçat a triar una pàtria, la buscà als camps llaurats a pinzell de Van Gogh, els camins sota diluvis de llum pagana de Rimbaud, les odissees centrípetes d'Oliveira, Bloom o Max Estrella, el desig estellat d'eternitat acariciat per Cohen, Morrison, Lou Reed... qui sabrà si la trobà! ("apatria": exiliado de las quimeras / de Nunca Jamás, / forzado a elegir una patria, / la buscó en los campos labrados / a pincel de Van Gogh, / los caminos bajo diluvios / de luz pagana de Rimbaud, / las odiseas centrípetas / de Oliveira, Bloom o Max Estrella, / el deseo astillado de eternidad / acariciado por Cohen, Morrison, / Lou Reed... / ¡quién sabrá si la halló!)
10 años más tarde (seis y cinco de la mañana), vuelven la seca llamada de mamá, el taxi en la madrugada inclemente. ¿encontraré al fin las palabras, ahora que la rabia por el final queda lejos, y las manos se atreven a reanimar las pálidas fotografías? te sonará extraño, pero no creo haber sentido tanta complicidad contigo como en estos últimos tiempos (como cualesquier padre e hijo, fuimos dos perfectos desconocidos condenados a comprenderse), cuando obligados a abandonar el papel que nos encasillaba, dejamos atrás las paráfrasis y elipsis habituales, para entregarnos abiertamente a la confidencia.
tras el paseo bajo los tilos desnudos, rubricado por la lectura y la conversación en el café del casino, se devuelven al hostal. recogen la llave, cruzan trivialidades con la patrona y, antes de recluirse en la habitación, se detienen ante el ventanal con visillos para retener en sus oídos los pasos de los viandantes, de vuelta al hogar con los regalos de Reyes.
i amb els anys, tot esdevé imatges, i aquestes imatges necessiten una narració, que tant de bo mai s'ajusti amb lleialtat als fets. ("poética": y con los años / todo deviene imágenes / y estas imágenes / necesitan una narración / que ojalá / jamás se ajuste con lealtad / a los hechos.)
tocan a vuelo campanas cuando arranca la jam y, descorrida la oscuridad, descubro en tus pupilas el reloj que marca mis horas, con manecillas que las contraen o dilatan con improvisada precisión de jazzman.
mañana gris de domingo... de improviso, alteramos planes y rumbo, atraídos por las palabras metálicas que nos llegan de la plaza: mitin de campaña en pleno corazón del barrio. aceleras el paso mientras yo -escéptico político sin remedio- ralentizo el mío, admirado de tu entusiasmo esparciéndose en busca de un hueco entre la concurrencia. solidariamente plomizas con el día, se desarrollan las intervenciones siguiendo el guion ordinario de proclamas, promesas y críticas al adversario. en un mitin al desnudo, en el que las escenografías místicas de otras ocasiones descubren un inesperado esqueleto de aplausos blandos e himnos enlatados que hoy nadie corea.
("bruja de otoño": que se detengan la realidad, / el tiempo, / el deseo... / ¡que regrese la bruja! / solo huellas, veredas, / hojas flameando / sobre el sombrío sueño / de la corneja)
Una vez más el otoño, en general el otoño, la clásica estación de las elegías.
(Izet Sarajlić)
se cierra otoño y los sueños se despojan de sus últimos velos para dejar paso al silencio estremecido de la escarcha. bajo la ventana, se suceden los autobuses como ángeles del alba, estelas eléctricas de acuosa mirada.
d'un mal poema. ¿Índia iniciàtica o Irlanda indòmita? ni inferns idíl·lics ni ironies de la indiferència. icones iconoclastes imantades per hiverns il·limitats inquireixen incògnites íntimes en itineraris idealitzats. ...i la Iseu imagina un iglú
sota una illa d'identitats ("juego en i": ¿India iniciática o Irlanda indómita? / ni infiernos idílicos / ni ironías / de la indiferencia. / iconos iconoclastas / imantados por inviernos ilimitados / inquieren incógnitas íntimas / en itinerarios idealizados. / ...i Iseo imagina un iglú / bajo una isla de identidades)
entre pincelada y calada, esgrafiado o mirada, acabó por confesarnos (con un latido ronco, transido de incertidumbre), la creciente desazón que le provocaban los museos, ("silos repletos de telas suspensas, con la belleza aún palpitando en las alas"), que precipitaban sus tanteos, obsesiones y reflexiones hacia la oscuridad, la languidez, el silencio...