miércoles, 27 de junio de 2012

El recetario del Manco. Hoy: morros rebozados en salsa de cerveza (sampleado de Karlos Arguiñano)

En un momento en que parece que vuelven al candelero propuestas culinarias de notable radicalidad (enlace 1), El Manco nos da su versión surrealista y aberrante de un interesantísimo plato del maestro Karlos Arguiñano: los morros de ternera rebozados en salsa de cerveza.

Ingredientes para un número de comensales indeterminado: 1 o más morros de preboste (a ser posible, un político pepero, convergente o sociata del Politburó, o un banquero). Es sin duda la parte más difícil de la receta, hacerse con el dueño del morro, dadas las medidas de seguridad de las que habitualmente se rodean estos pillastres. Descartadas las estrategias habituales de los "años de plomo", no tanto por inmorales o demodés como por la dificultad de, una vez empleadas, conservar el alimento en un estado óptimo, la mejor opción es contar con algún amigo ex constructor que se postule como cebo disfrazado de brote verde. Si aun así, el preboste no pica, optar por la opción vegetariana del plato, es decir, cocinar su retrato, a ser posible conseguido de una dependencia oficial.
Seguimos: un litro de cerveza, 4 dientes de ajo, una zanahoria y un tomate. Aceite de oliva virgen inmaculado y vinagre. Huevo y harina para rebozar. Una guindilla, una hoja de laurel y pimienta negra en grano.

Preparación:Echar un chorrito de aceite en la olla e introducir 2 dientes de ajo pelados, las cebollas partidas por la mitad, el tomate pelado y cortado por la mitad, la zanahoria, la hoja de laurel, la guindilla y los granos de pimienta negra. Verter la cerveza e incorporar los morros previamente escaldados (el morro de preboste suele ser duro como el cemento). Tapar y cocinar unos 40 minutos.

Pasado este tiempo, extraer los trozos de morro y depositarlos en una fuente para que se enfríen. Dejar reducir el caldo, y tras retirar el laurel, triturar las verduras y colar. Se puede espesar la salsa resultante con harina.

Volver al morro, pasar los trozos por harina y huevo batido, y freírlos en una sartén con aceite caliente y 2 dientes de ajo enteros y sin pelar. Una vez retirados, eliminar el exceso de grasa con papel absorbente. Servir la salsa en el fondo del plato y colocar los morros encima. Vino a discreción para una receta que, como las de la Troika o el PP, no os librará de los efectos de la crisis, pero que os puede servir de particular venganza contra esta apanda de cantamañanas.

1 comentario:

  1. Para que quede en su punto, antes de comer se aconsejará dejarla reposar un rato, ¿no?

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