Correspondencias #5

¡Mira que hoy lo teníamos fácil para realizar una entrada jocosa! No escarmentado con experiencias pasadas, a nuestro presidente registrador le ha dado por meterse una vez más a pitoniso pito, esta vez futbolero, y muy corto y más perezoso, ha vaticinado la victoria de la Roja frente a Portugal por dos a cero. Calambres y ayes nos han entrado en el corazón y hemos empezado a pensar seriamente en la posibilidad de una eliminación severa. En esas estábamos cuando el gesto y el alma (dejando atrás los calambres y ayes absurdos) han vuelto a experimentar un verdadero subidón de cólera aquea, una vez nos llegaban los primeros detalles de la detención en Oviedo de veinte personas que simplemente pretendían detener un desahucio ("Veinte detenidos en las protestas contra un desahucio en Oviedo" y "El 15M califica de desmedida la actuación policial en el desahucio de Oviedo"), un nuevo ejemplo de la falta de escrúpulos de la banca y de la policía (cada vez más a gusto en su nuevo papel de tonton macoutes), y por supuesto de la judicatura y la derecha triunfante.

Y mientras la solidaridad es tratada, EN ESTE PAÍS DE MIERDA, a golpes de porra, llaves de judo y empellones, mientras te embridan, te insultan y te llevan a comisaría, los insolidarios reciben la absolución por sus "pecados" o consiguen que todos paguemos por ellos ("La amnistía fiscal también es ideología", por Pedro Saura García). Y mientras a quien pierde la casa no le queda más saldo que la vergüenza, el desarraigo y la marginación, quien hunde una caja disfruta a cuerpo de rey de la más absoluta impunidad. Todo calculado, todo legal, todo oliendo a... este país. ¿Dónde está entonces la correspondencia?

Será en la Roja, que ya es finalista de la Eurocopa. ¡Hip hip hurra!