miércoles, 23 de febrero de 2022

petirrojos

Imagen cortesía de Alma-Estela M. M. 
la felicidad no se ensaya
(Iseo M.-M.)

(en el décimo aniversario de 20añosnoesnada)

arrecia el otoño en la floresta. un petirrojo retoza entre la hojarasca haciendo las delicias de los excursionistas. no percibe que la vida sea niebla ni el mundo, caleidoscopio. bastante tiene con encontrar alimento y cobijo antes de las primeras nieves.

por esos ojos garzos y ese pico de oro, ¿quién no echaría abajo las puertas del averno? entre semana se las ingenia para ir tirando contra viento y marea, mientras los domingos tiende trampas a la monotonía. jamás echa el cerrojo ni le quita el sueño el dinero: para ella, la generosidad es una verdad casi tan sagrada como el aura en las mujeres solitarias de Hopper.