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| Don Carnal y Doña Cuaresma, flanqueados por sus respectivos palmeros, disputándose el beneplácito de las encuestas al respecto del resultado final del pasado debate de la nación. Al fondo de la escena, un sacrificado padre enseña a su inocente vástago la senda que conduce a su porvenir, situado -cómo no- fuera del cuadro. |
Cada día se supera a sí mismo, Maese Nadie.
ResponderEliminarFelicite a su inteligencia de mi parte.
¡Ay, la inteligencia! Créame que si en esta entrada mi inteligencia me hubiera dado, como decía el poeta, el nombre exacto de las cosas, el dúo protagonista no se hubiera ido tan de rositas.
EliminarPara estos, el Carnaval dura 365 días al año. Solo que en lugar de disfrazarse ellos, las que se disfrazan son sus intenciones.
EliminarUn cordial saludo.
Estos dejan corto aquello de "sombra aquí y sombra allá". Ensombrecidos, apagados, o mejor, fundidos estamos. Por cierto, ¿se había dado cuenta de que habíamos salido de la crisis? Menos mal que está Rajoy para marcarnos el rumbo, porque si no es por él, aquí ni nos enteramos.
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