libre finalmente de la necesidad de respirar, se destejió a sí mismo de soslayo. el silencio rebosó de densidad marina en el instante en que sus venas recobraron la ficción de hollar un último corazón, al que consagrar el lunar latido de su alma insular. había estado bajo esa red en otro tiempo, compartiendo el mismo tálamo, tal vez bajo otro timbre, vegetal o animal, aunque ahora se aplicaba en deshuesar otro tiempo indolente y centrífugo, cultivando en la cicatriz el espejismo engastado de la parca eternidad.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Anticuerpos
libre finalmente de la necesidad de respirar, se destejió a sí mismo de soslayo. el silencio rebosó de densidad marina en el instante en que sus venas recobraron la ficción de hollar un último corazón, al que consagrar el lunar latido de su alma insular. había estado bajo esa red en otro tiempo, compartiendo el mismo tálamo, tal vez bajo otro timbre, vegetal o animal, aunque ahora se aplicaba en deshuesar otro tiempo indolente y centrífugo, cultivando en la cicatriz el espejismo engastado de la parca eternidad.
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