jueves, 21 de junio de 2012

Solidaridad con los trabajadores de Arregui / 20amosnoesnada.blogspot.com

No cabe duda de que en la insoportable pesadez cotidiana en la que se suelen deslizar nuestras existencias es importante dejar un cierto rincón al azar, la improvisación o la sorpresa. O parafraseando a Picasso: sin buscar, hallar. Así, uno, con esta predisposición natural a dejarse arrastrar por el imprevisto, puede cruzar la esquina y darse de morros con la Maga, Johan Cruyff o el coronel Alcázar. Más difícil, pero no imposible, tropezarse después de años sin saber de él o ella, con quien sin aún sospecharlo, va a acabar siendo el amor de tu vida (o el del próximo fin de semana, tampoco vamos a ponernos cursis). Aunque también pudiera ser que el arcángel de la anunciación tuviera forma de cartero, y con él vinieran desde una citación judicial o una multa, un error de la banca (evidentemente a su favor) del Monopoly, o incluso un sobre procedente de Valencia con un puñado de fotografías de existencia hasta entonces ignorada, con imágenes de aquel abuelo del que a duras penas nuestro propio padre guardara una imagen mental, y al que ahora, setenta años más tarde, podemos dotar de un rostro, por cierto extrañamente similar al nuestro.

De ahí que, establecidos los precedentes anteriores, tampoco debiera resultar especialmente extraño doblar la esquina rumbo a casa y encontrarse con una concentración de trabajadores vascos, con ikurriñas y banderas sindicales, en la pequeña plaza en la que uno mata las tardes desgranando cafés, miradas ahumadas y tiempo mientras ve rodar la vida. Todo muy normal, insisto, de no ser porque el espacio en que se desarrolla la escena no es una población de Euskadi, sino la Vila de Gràcia, en Barcelona.

Porque este ha sido el paisaje humano que se ha encontrado el Manco, cuando a primera hora de la tarde se ha asomado al balcón del pequeño piso sito en esta popular barriada en que vive desde hace un par de semanas, consagrado a la realización, como buen novelista de estirpe realista-psicológica, de un exhaustivo trabajo de campo previo a la escritura de su próximo libro, La calle del Rubí. A lo largo de la tarde, investigando qué había detrás de tan sorprendente hecho, ha podido saber de la situación de los trabajadores de la antigua Laminaciones Arregui (con sede en la provincia de Barcelona) y de su lucha para evitar el cierre de las dos plantas que la empresa tiene en Álava, de la peculiar protesta de Eduardo Íñiguez de Heredia, así como de su apoyo a Andreu, último preso por la huelga del 29-M. De todo ello, os podéis informar en los siguientes enlaces: http://www.europapress.es/euskadi/noticia-trabajadores-laminaciones-arregui-reunen-barcelona-direccion-tratar-impedir-ere-extincion-20120620192932.html (en castellano), y http://www.setmanaridirecta.info/noticia/viatja-fins-castellbisbal-plantilla-celsa-atlantic-denunciar-lacomiadament-355-persones (en catalán). Vaya desde aquí nuestra solidaridad con estas nuevas víctimas del "terrorismo de la patronal".

Bastante menos excitante que la gesta de Eduardo o la azarosa vida del Manco ha resultado la reunión-show-performance anual que el G-20 (20amosnoesnada.blogspot.com) ha desarrollado estos dos últimos días en México, y ello a pesar de la promesa reiterada de un debate encarnizado entre los partidarios del crecimiento y los (la) de la austeridad. Como siempre, no ha quedado de la reunión ningún acuerdo de relevancia, más que la constatación del creciente descaro con que tira del presupuesto estatal esta tribu que, aunque a sueldo nuestro, trabaja para los mercados. Sin duda, el momento álgido del rendez-vous ha sido el de la foto de familia con el clásico saludo. A pesar de algún leve desencuentro nacido del empecinamiento de Cameron -según dicen, ferviente admirador del pop-rock británico- en obligar a los demás a rendir homenaje al reciente 45 aniversario de la edición del Sgt. Pepper's de los Beatles posando como ellos y cantando a capela With a little help from IMF, finalmente todo se ha desarrollado de acuerdo a los cauces esperados.

¿Todo? Pues no, todo no, pues nuestro admirado presidente-registrador, tal como podéis comprobar, no sale en la foto, y por más que hemos indagado, no hemos podido averiguar si ello se ha debido a la negativa de los otros prebostes (según parece, cada vez que cruzan alguna palabra con Rajoy, corren hacia algún objeto de madera); a la de Merkel (Rajoy debía figurar detrás de ella y dicen que la Merkel tiene la pituitaria muy fina para oler a pedigüeño); o bien a la voluntad del propio Mariano, al que en los mentideros políticos empiezan a comparar con Curro Romero. Claro que, bien pensado, también los Beatles dejaron a un conocidísimo indeseable a las puertas de figurar en la célebre fotografía de Peter Blake, tal como podéis comprobar en el siguiente enlace: http://www.feelnumb.com/2010/01/24/adolf-hitler-did-not-make-the-cut-on-the-beatles-sgt-pepper-album-cover/, ampliado por este otro en el que figuran otros que finalmente tampoco aparecieron: http://www.feelnumb.com/2012/05/16/the-5-removed-obscured-famous-people-on-the-beatles-sgt-peppers-lonely-hearts-club-band-album-cover/.



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