miércoles, 7 de noviembre de 2018

blanco

a Noemí Montetes-Mairal

se le resistían los versos del poema de los miércoles. rondaban por su cabeza tantos asuntos pendientes... además, la reparación de la caldera -con el consiguiente sablazo- le había impedido cumplir con el ritual del té y la magdalena en la granja de la esquina.

jueves, 1 de noviembre de 2018

límite

si ya no el cimarrón del dolor (domado por lazos de terca indolencia), ni la estela de la cólera remontando la corriente, ni la culpabilidad sobrevenida a cada envite del péndulo de la memoria...
          ¿qué era, entonces?

¿tal vez el espectro del paso en falso, de los dados cargados, de la ausencia de encrucijadas, espejismos y epifanías? ¿la confirmación de la progresiva velocidad con que el polvo se escurría por el cuello del reloj de arena? ¿o quizá el eclipse de la mente, seducida por la vertiginosa ingravidez del impacto contra la célula?