jueves, 31 de enero de 2013

El flautista y las ratas

El flautista, afinando el instrumento
antes de llevarse a las ratas.
partido popular estafa nacional el pp una mafia es one one one mariano corleone en esos sobres va mi educación ahí está la cueva de alí babá rajoy tú si que sobres no hay pan para tanto chorizo dónde están no se ven los ladrones del pp a ti no te consta a mí sí me cuesta guillotina oé guillotina oé la policía protege a los ladrones los delincuentes están al otro lado a por los sobres venimos a por los sobres esta es la marca españa así está españa con tanta alimaña la cospedal a soto del real este presidente es un delincuente partido podrido gobierno dimisión gobierno dimisión
...¡hasta enterrarlos en el mar!

9 comentarios:

  1. Le ha faltado el No pasarán.

    (...y confiemos en que la Cospedal no se parezca en nada nada nadaaaaaaaa a Celia Gámez)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si pasar, ya han pasado, y hay que ver lo que se están pasando. Ahora habrá que ver cuando pasamos nosotros de ellos, o mejor aún, cuándo nos los pasamos por la piedra.

      Eliminar
  2. Necesitamos ratas. Tienen un efecto equilibrador en el ecosistema. Piensen en una sociedad incorruptible. Sería otra forma de podredumbre. Necesitamos ratas y alcantarillas para que se desplacen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo con usted. Había obviado el argumento ecologista. Aun así, siguiendo con el mismo, le diría que hoy el problema tal vez sea que ya no queda queso para tanta rata...

      Eliminar
    2. Y, sin ánimo de ser pesado, por otra parte, también quisiera recordarle aquella conocida sentencia de Oscar Wilde: "Todos vivimos en una cloaca, pero algunos miramos las estrellas". O, al menos, lo intentamos.

      Eliminar
    3. ¿Necesitamos ratas? Este tipo de ratas son mi/ nuestra habitación 101, a poco que nos paremos un poco a pensar, a sentir. O, tratándose de la habitación 101, a poco que nos paremos a temblar del terror más extremo.

      (Y no, no me estoy pasando)

      Eliminar
  3. Desde donde vivo yo, en Ourense, ya no se ven ni las estrellas. El humo del detritus caliente las ha tapado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre, es que en Ourense, por lo que tengo oído, ustedes no tienen nada que envidiar, en ciertos aspectos, a Valencia o Palma. También nosotros, en Cataluña, gozamos de la presencia de ciertos "especímenes" autóctonos que han puesto su granito de arena en la miasma generalizada, soplando dinero a los parados para, según se dice, ponerlo a buen recaudo en las incorruptibles cajas de seguridad de algún banco suizo.

      Eliminar
    2. En la línea de la Cospedal, que crea escuela!!: http://www.youtube.com/watch?v=8zuwuI2k4rE

      Esta mujer... es que si no existiera, habría que inventarla.

      Eliminar

Ruleta rusa